El internet de las cosas ha llegado a la agricultura, lo que ha provocado una tendencia en desarrollar nueva maquinaria agrícola que integre innovadores sensores junto al equipamiento para realizar operaciones en el campo, de modo que se ajuste su funcionamiento a las necesidades del cultivo de manera inteligente y automática, facilitando la labor al agricultor, a la vez que se aumenta el rendimiento del cultivo y, por tanto, el beneficio.
Debemos tener en cuenta que la Agricultura de Precisión está relacionada con el concepto de variabilidad, intrínseco a la explotación del campo. Se pretende de esta manera controlar los efectos de esta variabilidad, potenciando mayores rendimientos y producción más homogénea a partir del mejor aprovechamiento de los recursos hídricos, fitosanitarios y de abonado. El objetivo es conseguir un aumento de la competitividad de las explotaciones agrícolas, al tiempo que reduce el impacto medioambiental vinculado a la actividad agrícola.
La recogida de toda la información de campo procedente de los sensores junto a la información de origen, tratamientos o datos meteorológicos subidos a la nube, permitirá aplicar modelos de apoyo a la toma de decisiones que ayuden al agricultor a mejorar el rendimiento de los cultivos, anticiparse a problemas y mejorar los resultados de explotación de aquellos agricultores que hayan apostado por las nuevas tecnologías.
De esta manera, podemos encontrar sensores que evalúan la masa foliar del cultivo para ajustar el tratamiento fitosanitario a aplicar y que permite reducir la materia desperdiciada y el impacto medioambiental. O medir la carga de fruto y su madurez para planificar y optimizar la cosecha.
ASAJA-Sevilla participa en el proyecto SMART AG Services para la implantación de un sistema de Agricultura de Precisión en entidades asociativas junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad de Córdoba, el Grupo de Desarrollo Campiña Alcores y el Grupo de Desarrollo Gran Vega.