ASAJA-Sevilla participó ayer en la reunión convocada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural donde el director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Olvera, consensuó con los representantes de las organizaciones agrarias las líneas de actuación para hacer frente a la Xylella Fastidiosa. En la reunión se presentó al sector la Estrategia Andaluza de Lucha contra este organismo nocivo, diseñada para investigar, prevenir y evitar la llegada a Andalucía de esta enfermedad bacteriana que afecta a cultivos de olivar, cítricos, vid, frutales de hueso y otras especies forestales y ornamentales.
Durante el encuentro, Olvera resaltó la importancia de mantener una interlocución permanente con el sector y con todos los grupos interesados en esta materia y manifestó que “se llevará a cabo una comunicación y coordinación continua con las organizaciones agrarias a través de la mesa de interlocución agraria”.
Para que la lucha contra esta bacteria sea efectiva es necesaria su difusión a todos los agentes implicados: agricultores, organizaciones agrarias, Ayuntamientos, viveristas, empresas de jardinería, etc. Para ello, Olvera aseguró que “desde la Consejería se facilitará toda la información necesaria para el conocimiento de la bacteria, de los daños y síntomas que causa, y de los métodos necesarios para la identificación precoz de material vegetal afectado”.
Una de las cuestiones que los asistentes pusieron de manifiesto en la reunión fue la importancia de vigilar los viveros y puntos de venta de material vegetal no registrados y cuya actividad supone un riesgo para el resto del sector. En este sentido, el director general solicitó al sector su colaboración para actuar contra estos puntos de venta y evitar que pongan en circulación material vegetal que no cuente con todas las garantías sanitarias que exige la normativa en vigor.
La estrategia integra un plan de acción con las medidas de prospección, vigilancia y erradicación. Las tareas de vigilancia se centrarán principalmente en aquellos lugares en los que hay mayor riesgo de aparición de la bacteria, es decir, viveros de producción y lugares donde se comercialicen plantas sensibles, entre ellas, olivo, vid, cítricos, almendro, ornamentales y especies del género ‘quercus’.
También se realizarán prospecciones en explotaciones de olivar, cítricos y vid de todas las provincias andaluzas, priorizando aquellas de menos de dos años de antigüedad y en las que se haya utilizado material vegetal procedente de Italia u otros países en los que la Xylella fastidiosa está ya presente.
Como parte de las medidas de prevención, la Administración autonómica podrá inmovilizar material vegetal ante una posible sospecha y también restringir sus movimientos hasta obtener resultados concluyentes en laboratorio. En el caso de que se confirme la presencia de la bacteria, se delimitarán zonas demarcadas en las que se aplicarán las medidas de erradicación establecidas por la normativa comunitaria, siempre teniendo en cuenta criterios de proporcionalidad. Igualmente se definirá una zona tampón alrededor del área infectada con una anchura mínima de 10 kilómetros, en la que se realizarán labores de vigilancia continua. Todo ello con la finalidad de erradicar y evitar la dispersión de la enfermedad por el territorio andaluz.