Como publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), las condiciones meteorológicas que se están registrando, caracterizadas por elevadas temperaturas, ausencia de lluvias y una baja humedad ambiental, están reduciendo la actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae). En los mosqueros macphail, por los valores registrados destacan las provincias de Cádiz, Sevilla y Córdoba con 3.30, 3.30 y 2.20 adultos/mosquero y día, respectivamente. Es en las trampas cromotrópicas, donde se registran unas capturas más reducidas, con máximos en las provincias de Córdoba, Granada y Sevilla, con un valor medio provincial de 0.90, 0.80 y 0.60 adultos/trampa y día, respectivamente.
El estado fenológico dominante en todas las provincias es “H” (Endurecimiento de hueso), y como más adelantado se comienza a observar “I1” (Envero – amarilleo) en algunas áreas de cultivo de aceituna de mesa en la provincia de Sevilla.
Respecto a los frutos picados, hay un descenso generalizado en todas las provincias. Destacan Huelva, Sevilla y Cádiz, con valores medios provinciales de 4, 3.80 y 2.60% de picada total, respetivamente. En cuanto a la viabilidad de esta picada, el porcentaje de frutos con picada viva, es muy bajo no superándose en ninguna provincia 0,50% de media provincial.
Se observan frutos con orificios de salida en algunas zonas de las provincias de Córdoba y Granada, que es un indicador de que en próximas fechas se va a producir la salida paulatina de nuevos adultos que van a originar la puesta y posterior eclosión de larvas de una nueva generación, lo que provocará un aumento poblacional de adultos, provocando un incremento en la incidencia de este agente sobre los frutos.
En términos generales y a modo de resumen, las condiciones meteorológicas actuales están generando un control natural sobre la biología de la mosca del olivo, reduciendo su actividad en el cultivo en todas las provincias, y además, con la previsión de un mantenimiento de altas temperaturas y un bajo porcentaje de la humedad ambiental para los próximos días, va a continuar la reducción de la actividad biológica de los adultos de este agente.
Es importante recordar, que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6ºC y mayores de 35ºC, siendo entre los 20-25ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80–85 %) favorece la incidencia de la plaga.
Así mismo, es conveniente estar informado de que entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente, se encuentra Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.
En aquellas áreas de cultivo que, por las condiciones de actividad de este insecto, superen los umbrales de tratamiento establecidos, se aconseja el empleo de materias activas autorizadas en el cultivo de olivar y para el control de esta plaga, respetando en todo momento las recomendaciones de uso del fabricante y leyendo exhaustivamente la etiqueta del envase.