ASAJA-Sevilla se felicita de la noticia y confía en que suponga un punto de inflexión que abra una nueva etapa de diálogo y escucha en la Comisión Europea
Los agricultores y ganaderos, productores de alimentos para todos los ciudadanos europeos, no pueden quedar al margen del proceso de toma de decisiones de las estrategias y las medidas que fijarán la evolución del modelo de producción en la Unión Europea
En cierta medida, el rechazo de la propuesta de la Comisión Europea de reglamento sobre el uso sostenible de fitosanitarios (conocido como reglamento SUR), ha constituido una sorpresa. Especialmente tras la reñidísima votación de otro de los reglamentos que configuran la parte agraria del Pacto Verde Europeo -conocido también como “Farm to Fork” o “De la granja a la mesa”- el reglamento de Restauración de la Naturaleza (NRL), que finalmente y, pese al rechazo mayoritario de los agricultores, se aprobó por unos pocos votos de diferencia.
En el caso del reglamento sobre el uso sostenible de fitosanitarios, que es el que se votó ayer en el Pleno, la votación no ha estado tan reñida, de hecho la propuesta de reglamento ha cosechado un amplio rechazo. En concreto, 299 eurodiputados votaron en contra, 207 lo hicieron a favor; y 121 eurodiputados se abstuvieron.
Con esta votación, el Parlamento rechaza efectivamente la propuesta presentada por la Comisión en junio de 2022 y queda cerrada su primera lectura. No obstante, el Consejo todavía tiene que decidir su propia posición sobre la propuesta para determinar si se rechaza definitivamente o se devuelve al Parlamento para una segunda lectura. Algo que parece muy poco probable, a la vista de las dificultades que ha presentado su tramitación, de las objeciones que han presentado mucho estados miembros, y del poco tiempo que queda para las próximas elecciones europeas (junio de 2024).
ASAJA coincide plenamente con el análisis que hace de esta votación el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE (COPA) y recuerda que pese a que los europarlamentarios han tratado de mejorar la propuesta en las diferentes comisiones, especialmente con el trabajo que se hizo en la Comisión de Agricultura del PE, ha sido la obstinación ideológica de unos pocos burócratas la que ha llevado al rechazo mayoritario de la propuesta.
Asimismo, ASAJA recuerda que el reglamento SUR pretendía suprimir -sólo a los agricultores europeos y sin ofrecer alternativas eficaces- hasta el 65% de las soluciones fitosanitarias empleadas para hacer frente a las plagas y enfermedades de los cultivos y, además, en un principio era inflexible con la fecha de 2030.
Debe ponerse también de manifiesto que el informe de impacto realizado por la Universidad de Wageningen -referente mundial en el ámbito agrario- concluyó que la aprobación del SUR provocaría una pérdida del 20% de la producción vegetal europea y, por tanto, un aumento de los precios de los alimentos para los consumidores.
ASAJA considera que la clase política da por fin una buena noticia al sector agrario, se pone al lado de sus agricultores y no agacha la cabeza ante el falso pretexto del ecologismo radical que tanto daño está haciendo a los productores y consumidores europeos.
Es el momento de que la Comisión Europea dialogue y tenga en cuenta la opinión de los afectados en primera línea por estas medidas, todos los agricultores y ganaderos, y también de los afectados en segunda línea, los consumidores y ciudadanos europeos, que sufrirán directamente en sus bolsillos y en su disponibilidad de alimentos cualquier decisión drástica sobre asuntos estratégicos como son los relacionados con la producción de alimentos.
Esperamos que la propuesta de diálogo estratégico lanzada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, tras la marcha de su anterior vicepresidente, el activista medioambiental, Franz Timmermas, sea sincera y de frutos. Desde ASAJA hemos defendido siempre que las soluciones sólo pueden encontrarse a través del diálogo con los agricultores y sus cooperativas, no imponiendo objetivos desconectados desde arriba y sin aportar soluciones.