En estos meses de verano la cigarra (Cicada barbara) aparece en estado adulto en el cultivo del olivar, normalmente en zonas con suelos arcillosos. Como informa la Red de Información y Alerta Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), se trata de una plaga secundaria que, aunque normalmente carece de importancia, en algunas ocasiones puede convertirse un problema importante, especialmente en plantaciones jóvenes e injertos.

Tal y como se venía solicitando desde ASAJA, el pasado viernes, 5 de mayo, se publicó en el BOJA por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, una Orden por la que se modifica excepcionalmente el inicio del periodo establecido para la ejecución del descorche en el año 2023.

Actualmente se está produciendo la salida de adultos de barrenillo del olivo (Phloeotribus scarabaeoides) de los restos de poda, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). Estos, se dirigen hacia los olivares cercanos, provocando daños en los brotes al realizar las galerías nutricias, con la consiguiente rotura de tallos, pérdidas de cosecha y debilitamiento general del árbol en el caso de que los ataques sean intensos.