Una nueva vuelta de tuerca del Gobierno de Pedro Sánchez hacia el sector agrario español. Sus declaraciones en la presentación de su Plan 2050, en contra de los hábitos de consumo de los españoles, recomendando reducir la ingesta de carne y culpando al sector de contribuir a una “catástrofe medioambiental sin precedentes” han indignado al sector agrario y en especial a los ganaderos españoles.
Todavía “tocados” por los efectos que la pandemia de Covid-19 ha dejado en el sector ganadero español, los profesionales ganaderos reciben una nueva embestida esta vez de manos del presidente del Gobierno. El furibundo ataque de Pedro Sánchez contra el consumo de carne y sus acusaciones culpando a la ganadería de ser uno de los principales responsables de los impactos ambientales constituyen un duro agravio para el sector agrario, un sector económico fundamental para nuestro país y que, como ha sido reconocido por el propio Gobierno, cumple con la labor esencial de proporcionar alimentos sanos y seguros a la sociedad.
ASAJA quiere salir al paso de las duras acusaciones vertidas por el presidente del Gobierno y recuerda que las emisiones de los sectores ganaderos, que se registran como las de todas las demás actividades humanas, no son ni mucho menos, las principales responsables del cambio climático. En concreto la contribución de la ganadería a los gases de efecto invernadero es de un 7 %, por detrás del transporte (27%), la industria (19.9%), la generación eléctrica ()17,8%), el consumo de combustibles (8,5%), y los procesos industriales y uso de productos (8%), según datos del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (marzo 2020) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Por tanto, resultan injustas y desproporcionadas las graves acusaciones que Sánchez vierte sobre la ganadería y los productores ganaderos y están fuera de lugar sus recomendaciones a la población sobre rebajar el consumo de carne. De todos es sabido que la dieta mediterránea, valorada y seguida en todo el mundo, incluye entre sus componentes los productos cárnicos y sus derivados, por lo que consideramos que el presidente Sánchez se extralimita al aconsejar que se reduzca su ingesta.
Con estas declaraciones, Pedro Sánchez infringe un grave daño al sector ganadero español, un sector que componen 180.000 ganaderos con sus familias, aporta 18.500 millones a la economía (45.300 si sumamos la industria cárnica) y emplea de forma directa a más de medio millón de trabajadores.