2022 ha sido un año donde se ha dado la tormenta perfecta para que los productores se hayan visto ahogados por los costes de producción y donde, además, se han dado las circunstancias para que con sus producciones no hayan podido contrarrestar esta subida.
Cuando aún no nos habíamos recuperado de las consecuencias del COVID, llegó a finales de febrero el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, países de mucha influencia en nuestra economía agrícola. Y, por si fuera poco, hemos tenido un pésimo año climatológico.
Todo ello ha derivado en un incremento interanual de los costes de producción en 2022 de más del 35%. Según los datos del Ministerio de Agricultura, a lo largo del 2022 los incrementos más significativos se han producido en los fertilizantes (62%), energía y lubricantes (50%), piensos (35%) y productos fitosanitarios (20%)
ASAJA ha analizado esta evolución en el informe que adjuntamos: Incremento_costes_producción.