Cerca de doscientas personas se congregaron ayer en el salón de actos del Centro Cultural José Luis García Palacios, de la Fundación Caja Rural del Sur, donde ASAJA-Sevilla, en colaboración con el Colegio de Registradores de Andalucía Occidental, celebró una jornada informativa y divulgativa sobre la relación entre la agricultura, el Registro de la Propiedad y el Catastro, una relación en la que todos están estrechando lazos pero que resulta aún bastante compleja por los diversos cambios legislativos que se han venido dando con el paso del tiempo y por la cantidad de casuística existente, y sobre la que merecería la pena reflexionar y profundizar, como se puso de manifiesto en el encuentro.
La jornada fue inaugurada por el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra; la viceconsejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Consolación Vera, y el decano de los Registradores de Andalucía Occidental, Manuel Ridruejo, quien introdujo la jornada poniendo de manifiesto cómo la propiedad de la tierra, “que es un bien por excelencia y motor de la economía, ha ido evolucionando según las nuevas exigencias y demandas sociales, como a su vez lo ha hecho el Registro de la Propiedad, por lo que es fundamental mantener un equilibrio con el sector agrario, que a su vez supondrá dar facilidades tanto a los propietarios como a los colindantes”.
En este mismo sentido, se pronunció la viceconsejera de Agricultura, quien aseguró que desde la Consejería se sigue trabajando en la implantación y en el impulso de instrumentos y herramientas que persiguen facilitar y conseguir la máxima simplificación administrativa, como el SIGPAC, el REAFA o el cuaderno digital de explotación.
Consolación Vera aseguró que “tener la finca perfectamente registrada en el Catastro y en el Registro de la Propiedad hace que todo sea más fácil: por ello, agricultores, registradores y Administración tenemos que trabajar juntos y aunar esfuerzos para que los datos que manejamos todos sean los mismos y sean los correctos , ya que esto facilita, a su vez, el cobro de las ayudas para el sector agrario, como las del anticipo de la PAC, que va a comenzar a llegar a los agricultores”, anunció.
Coordinación entre el Registro y el Catastro, inscripción de las bases gráficas y valoraciones de fincas rústicas
El encuentro se organizó en torno a dos mesas de trabajo, que dieron comienzo tras la inauguración. La primera de ellas, moderada por el asesor jurídico de ASAJA-Sevilla, Emilio Viera, contó con la participación de Marta Gaspe, jefa del Área regional de Catastro de Rústica; Antonio Navarro, registrador de la propiedad de Moguer, y Adolfo Sicilia, director gerente de TASA.
Durante la mesa se abordó la obligación de coordinar el Registro de la Propiedad con el Catastro; de ahí deriva la importancia que tiene inscribir los datos de base catastral, que además son más exactos. Como se informó, ya es posible inscribir las bases gráficas de las fincas, lo que aumenta el nivel de protección de las explotaciones, ofreciendo una mayor seguridad jurídica de los propietarios frente a las fincas colindantes y evitando discusiones o incidencias sobre la titularidad o la cabida, de vital importancia a la hora de vender, trasmitir por herencia, arrendar, hipotecar, o incluso para el cobro de ayudas vinculadas a la actividad agraria.
Como insistió Marta Gaspe, “es fundamental que la descripción de una parcela en el título de propiedad sea correcta y que en todos los Registros conste de la misma forma”. “Conocer las coordenadas que limitan la parcela sirve para saber de forma certera la situación, la forma y la superficie y para ello debe usarse la cartografía catastral”, añadió.
La jefa del Área regional de Catastro de Rústica explicó que “la coordinación Catastro-Registro supone incorporar al Registro la descripción gráfica georreferenciada de las fincas registrales utilizando como base la cartografía catastral, lo que supone un nuevo paradigma en la descripción de la propiedad inmobiliaria y permite mejorar la seguridad y transparencia del tráfico jurídico inmobiliario, asegurando la ubicación, delimitación y superficie de las fincas que constituyen su objeto, por lo que las fincas se describirán con más precisión”.
Como informó Gaspe, el ciudadano puede solicitar voluntariamente al Registro que incorpore la representación gráfica georreferenciada de su finca registral al inscribir cualquier acto o negocio o bien como operación específica en cualquier momento, sin necesidad de esperar a la inscripción de un nuevo acto.
A continuación, el registrador de la propiedad Antonio Navarro explicó a los asistentes la utilidad de la representación gráfica georreferenciada, que consiste en la traducción gráfica, a través de un Sistema de Información Geográfica, de la descripción literaria de una finca, que precisa para su inscripción de la labor de calificación que realiza un registrador. “Este sistema permite dotar de certidumbre a la identificación de las fincas, evitar conflictos sobre linderos y dobles inmatriculaciones, incrementar la circulación la riqueza territorial, las incidencias del Registro de la Propiedad sobre Sistemas de Información Geográfica y la colaboración con la Administración en actuaciones que afecten a titulares registrales: expedientes de equidistribución, concentración parcelaria, deslindes y expropiaciones”, explicó.
Por su parte el director gerente de TASA, Adolfo Sicilia, puso de manifiesto la complejidad actual existente a la hora de proceder a la identificación de una finca rústica: “Hay un gran número de fincas rústicas que no se pueden identificar exitosamente, hay muchos linderos sin definir, muchas discrepancias sobre los inmuebles,…. que hacen que el proceso de identificación sea muy laborioso y complejo, por lo que la coordinación de los datos del Registro y el Catastro resulta fundamental para facilitar los trámites administrativos al ciudadano y, sobre todo, es clave para aumentar la seguridad jurídica del agricultor”.
Problemas urbanísticos en torno a construcciones y parcelaciones en fincas rústicas
En una segunda mesa de trabajo se abordaron, además, los problemas urbanísticos que ha surgido en torno a las construcciones en el campo, bien porque pertenecen a varios cotitulares o bien porque se trate de construcciones con problemas de legalidad frente a los distintos Ayuntamientos y/o Registros.
Esta segunda mesa estuvo moderada por secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, y contó con la participación de Hilario Hernández, jefe de Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra; María Luisa Vílchez, arquitecta municipal del Ayuntamiento de Sierra de Yeguas, y José Jaime Úbeda, registrador de la propiedad.
Como introdujo el jefe de Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, los municipios aún no se han adaptado a la Ley 7/2021, de 1 de diciembre, de impulso para la sostenibilidad del territorio de Andalucía (LISTA), que vino a sustituir a la LOUA (Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía). En base a ello, Hilario Hernández enumeró cuáles son aquellas actuaciones y usos permitidos sobre suelos rústicos que deben ser comunicados actualmente a Urbanismo, e informó sobre las principales novedades para el sector agrario de la nueva ley LISTA, sobre las que también aclaró dudas e informó el registrador de la propiedad José Jaime Úbeda. Asimismo, Úbeda también analizó, desde una perpesctiva registral, las cuestiones fundamentales para las construcciones y parcelaciones de fincas rústicas.
Por su parte, la arquitecta María Luisa Vílchez informó sobre las cuatro licencias (dos urbanísticas y dos municipales) que son necesarias actualmente para la ocupación, utilización, apertura o puesta en marcha en suelos rústicos y aclaró diversas cuestiones que se plantean en torno a ellas.
Si no pudiste asistir a la jornada, tendrás disponible en unos días el vídeo completo en nuestro Canal de You Tube