Un año más, ASAJA Sevilla ha organizado su tradicional Concurso de Pintura Infantil con la intención de captar la interpretación de la realidad del campo plasmada por los más pequeños, de ahí su lema “La Agricultura y Ganadería vistas por los niños”.

Este concurso, que se organiza en colaboración con la Fundación Caja Rural del Sur, y que cumple este año su XXXIV Edición, tiene entre sus objetivos el de intentar mantener viva la relación de nuestros hijos con una tradición rural, en algunos casos olvidada, en un mundo cada vez más alejado de la naturaleza. Como cada año, la visión de los niños del mundo rural, reflejados en sus sorprendentes dibujos, nos harán reflexionar sobre nuestra actividad agrícola y ganadera y su futuro. Con ello también pretendemos acercar el mundo rural a la infancia de nuestras ciudades y pueblos.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha convocado el "Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la Campaña 2024-2025". El Premio tiene como finalidad contribuir a promocionar los aceites de oliva virgen extra y estimular a los productores a obtener aceites de calidad.

Sofía Falla, del colegio Sagrado Corazón de Jesús (Sevilla); Fuensanta González, del colegio Entreolivos (Dos Hermanas) y Ana Jiménez, del colegio Buen Pastor (Sevilla), son este año las ganadoras del primer premio de cada uno de los tres niveles del Concurso de Pintura Infantil de ASAJA-Sevilla “La agricultura y la ganadería vistas por los niños”, cuyos premios se han entregado esta mañana en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur.

Un año más, ASAJA Sevilla ha organizado su tradicional Concurso de Pintura Infantil con la intención de captar la interpretación de la realidad del campo plasmada por los más pequeños, de ahí su lema “La Agricultura y Ganadería vistas por los niños”.

Este concurso, que se organiza en colaboración con la Fundación Caja Rural del Sur, y que cumple este año su XXXIII Edición, tiene entre sus objetivos el de intentar mantener viva la relación de nuestros hijos con una tradición rural, en algunos casos olvidada, en un mundo cada vez más alejado de la naturaleza. Como cada año, la visión de los niños del mundo rural, reflejados en sus sorprendentes dibujos, nos harán reflexionar sobre nuestra actividad agrícola y ganadera y su futuro. Con ello también pretendemos acercar el mundo rural a la infancia de nuestras ciudades y pueblos.

Pía Fernández, del colegio Irlandesas de Bami, de Sevilla; Miguel Barral, del colegio Buen Pastor (Sevilla), y Julia Montero, también del colegio Irlandesas de Bami (Sevilla), son este año los ganadores del primer premio de cada uno de los tres niveles del Concurso de Pintura Infantil de ASAJA-Sevilla “La agricultura y la ganadería vistas por los niños”, cuyos premios se han entregado esta mañana en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur.

Un año más, ASAJA Sevilla ha organizado su tradicional Concurso de Pintura Infantil con la intención de captar la interpretación de la realidad del campo plasmada por los más pequeños, de ahí su lema “La Agricultura y Ganadería vistas por los niños”.

Este concurso, que se organiza en colaboración con la Fundación Caja Rural del Sur, y que cumple este año su XXXII Edición, tiene entre sus objetivos el de intentar mantener viva la relación de nuestros hijos con una tradición rural, en algunos casos olvidada, en un mundo cada vez más alejado de la naturaleza. Como cada año, la visión de los niños del mundo rural, reflejados en sus sorprendentes dibujos, nos harán reflexionar sobre nuestra actividad agrícola y ganadera y su futuro. Con ello también pretendemos acercar el mundo rural a la infancia de nuestras ciudades y pueblos.

Un año más, ASAJA Sevilla ha organizado su tradicional Concurso de Pintura Infantil con la intención de captar la interpretación de la realidad del campo plasmada por los más pequeños, de ahí su lema “La Agricultura y Ganadería vistas por los niños”.

Este concurso, que se organiza en colaboración con la Fundación Caja Rural del Sur, y que cumple este año su XXXII Edición, tiene entre sus objetivos el de intentar mantener viva la relación de nuestros hijos con una tradición rural, en algunos casos olvidada, en un mundo cada vez más alejado de la naturaleza. Como cada año, la visión de los niños del mundo rural, reflejados en sus sorprendentes dibujos, nos harán reflexionar sobre nuestra actividad agrícola y ganadera y su futuro. Con ello también pretendemos acercar el mundo rural a la infancia de nuestras ciudades y pueblos.