Nula incidencia de la huelga en el campo sevillano, donde incluso se ha dado la circunstancia de que los propios trabajadores, pretendiendo ejercer su legítimo derecho al trabajo, han echado del tajo a los mal llamados “piquetes informativos” en algunas de las fincas de la vega de Sevilla a las que los piquetes habían querido impedir el acceso.
Asimismo ASAJA-Sevilla rechaza que en el campo se pueda hablar de un fraude generalizado, como insidiosamente han afirmado algunos dirigentes de CC.OO. quienes, en un acto de mala fe y llevados por la impotencia, han tachado de defraudadores a todos los agricultores y ganaderos sevillanos, poniendo en riesgo la imagen de todo el sector y de sus mercados nacionales e internacionales. Esta afirmación calumniosa es más grave al proceder de unas centrales sindicales que tienen mucho que callar y han tenido y posiblemente tienen aún mucho que esconder.
ASAJA-Sevilla espera que, tras el fracaso de la convocatoria de hoy, CC.OO. y UGT retornen a la mesa de negociación y se sienten a debatir punto por punto cada uno de los problemas de los trabajadores y agricultores del campo de Sevilla.
Desde ASAJA-Sevilla queremos recordar a todos los trabajadores y a todos los agricultores y ganaderos del campo sevillano que:
Desde el pasado mes de octubre se vienen manteniendo reuniones periódicas de la mesa de negociación legalmente constituida, sin que hasta la convocatoria del acto de protesta y de la huelga se hubiera producido ninguna interrupción por ningún motivo de ninguna de las partes negociadoras.
El anterior convenio del campo mantiene mientras tanto su vigencia, puesto que las partes firmantes acordamos expresamente, a petición sindical, que todo el contenido del anterior Convenio mantenga su vigencia y aplicación hasta que no se llegue a la firma de un nuevo Convenio que lo sustituya, con el límite de dos años más después de transcurrido el plazo legal.
La negociación del nuevo Convenio Colectivo está marcada por la inquietud y la incertidumbre en el campo. El contexto en el que se enmarca es de caída constante de renta agraria, pérdida de activos agrarios, envejecimiento de la población agraria, crisis de precios de las producciones agropecuarias, climatología adversa, plagas y guerras comerciales, y como colofón el inicio de una nueva ronda de negociaciones para reformar la PAC en un escenario nuevo y muy incierto (“Brexit”, “Frexit”, movimientos populistas...)
El Convenio Colectivo del Campo de Sevilla, pactado en 39 horas semanales de trabajo efectivo, se sitúa en los niveles salariales más altos de Andalucía, y es uno de los más altos de España, lo que provoca que en Sevilla nuestros agricultores y ganaderos compitan con desventaja y ha dado pie a la deslocalización de cultivos, por lo que desde hace varios años estamos trabajando para converger con los topes salariales de las provincias limítrofes.
La deslocalización de los cultivos más sociales debe ser una preocupación de los agricultores, pero también de los trabajadores, puesto que sí estos cultivos se van, se llevan con ellos los jornales. Primero fue el espárrago, que ha desaparecido totalmente de nuestra provincia, y ahora es el turno de la fruta dulce (melocotón y nectarinas) que en el último decenio (2006 a 2016) ha experimentado una reducción de superficie del 60% (se han perdido 4.500 hectáreas, que generaban 300.000 jornales anuales) y de la aceituna de mesa, cultivo en el que se han arrancado más de 10.000 ha. de las variedades manzanilla y gordal en la última década (con ellas se pierden 400.000 jornales anuales).
Analizado el contexto y la situación actual ASAJA-Sevilla rechaza esta convocatoria injustificada de huelga y el circo mediático y los montajes pseudo-políticos que pervierten la negociación colectiva y defiende el diálogo, para desde las legítimas posiciones reivindicativas de cada una de las partes, pero desde el respeto y la lealtad que nos debemos las entidades negociadoras, podamos llegar a un nuevo acuerdo que aporte estabilidad, bienestar y paz social para los agricultores, ganaderos y trabajadores del campo.
En esta línea ASAJA-Sevilla defiende un contrato por escrito para eventuales, pero según la legislación vigente, y no por modelos impuestos que están al margen de la ley. El descanso del trabajador durante la jornada continua, pero sin que ello suponga menos tiempo de trabajo efectivo. Una retribución salarial razonable que permita la convergencia con los convenios de las provincias limítrofes y sobretodo la búsqueda del equilibrio entre el poder adquisitivo del trabajador y la mejora de la competitividad de los agricultores y ganaderos, única vía para evitar los arranques de plantaciones, la deslocalización, la pérdida de cultivos y consecuentemente de empleo.
Por último, desde ASAJA-Sevilla queremos recordar que sin agricultores no hay empleo en el campo, por lo que el mantenimiento del empleo es responsabilidad de las dos partes, agricultores y trabajadores.