El preacuerdo es un documento de una gran solidez que establece las bases para la adaptación del campo de Sevilla al nuevo marco laboral
Con el desarrollo pleno del convenio en las próximas semanas, más de 120.000 trabajadores de y 26.000 empleadores contarán con un marco renovado para los próximo cuatro años
Ante un entorno de enorme incertidumbre y en un ejercicio de serena responsabilidad, ASAJA-Sevilla y CC.OO. de Sevilla firman un preacuerdo que sienta las bases de un convenio innovador que da estabilidad al campo y arbitra nuevas fórmulas que permitirán la adaptación al nuevo marco laboral del campo de Sevilla.
Después de casi una docena de reuniones celebradas a lo largo del último año y en un entorno sumamente convulso por diversos factores (invasión rusa de Ucrania, incremento de los costes de los insumos, sequía y una nueva PAC muy lesiva para la provincia de Sevilla) y en el que la incertidumbre es la nota dominante, los representantes empresariales y los representantes laborales de la mesa de negociación del convenio del campo de la provincia de Sevilla quieren ofrecer certidumbre y estabilidad a agricultores y trabajadores y para ello suscribieron ayer un preacuerdo que permitirá contar con un convenio renovado, con una vigencia de cuatro años, un incremento salarial de un 9% y una profunda renovación en aras a su adaptación al nuevo marco regulatorio que ha traído la reforma laboral.
La principal novedad es la adaptación al campo de Sevilla de la figura del trabajador fijo discontinuo, para lo que se han arbitrado fórmulas para optimizar su encaje y concretar aquellos detalles en los que no se extiende la nueva Ley pero que son básicos para permitir una correcta organización del trabajo.
Respecto a los aspectos salariales, el nuevo convenio, en línea con los que se han firmado en el último año en España, establece una subida salarial de un 9% a lo largo de los cuatro años de vigencia (3%, 2,5%, 2% y 1,5%). Asimismo, en caso de que se produzcan nuevas subidas del SMI, las partes se comprometen a adecuar los salarios que queden por debajo.
Este preacuerdo es un documento de una gran solidez: serio, meditado y trabajado. Establece las bases de esta adaptación del campo de Sevilla al nuevo marco laboral, por lo que resulta incomprensible que UGT, el sindicato minoritario en el campo de Sevilla, se levante una vez más de la mesa de negociación. Una actitud que se ha convertido ya en un hábito, pues este es el tercer convenio del campo de la provincia que no suscribe este sindicato.
ASAJA-Sevilla lamenta la actitud retrógrada e inmovilista con la que ha acudido UGT a las reuniones: sin iniciativa, sin contrapropuesta y sin voluntad de negociación. Reclamando, doce años después, la vuelta a la plataforma de negociación que presentaron en 2008.