A la hora de programar un correcto control sobre las malas hierbas en presiembra o preemergencia en parcelas destinadas al cultivo de la Remolacha Azucarera en Producción Integrada, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) recuerda que se deben de tener en cuenta varios aspectos técnicos, entre los que destacan:
1º.- Tener o hacer un inventario de las especies de malas hierbas más comunes y que afectan con mayor grado de infestación a nuestra parcela. Es necesario conocer contra quién luchamos.
2º.- En función del punto anterior, deberemos elegir, entre los herbicidas autorizados en Producción Integrada, el/los herbicida/as que mejor controlen dichas adventicias, teniendo muy en cuenta las observaciones o restricciones que sobre ellos existen; y en particular hay que saber que está prohibido sembrar remolacha azucarera después de cultivos tratados con Clorsulfuron, Diuron, Florasulam, Mesotriona, Sulfosulfuron y Triasulfuron.
3º.- Una vez elegido el herbicida que mejor se adapte a nuestras necesidades, debemos de aplicarlo en las mejores condiciones posibles, garantizando una correcta aplicación del caldo herbicida con el objetivo de conseguir la máxima eficacia posible. A este respecto hay que tener en cuenta, entre otras, las siguientes consideraciones:
-Tener en perfecto estado de mantenimiento y calibración la maquinaria de tratamiento.
-Emplear la dosis que marca la etiqueta o la hoja de registro del producto. Esta última se puede consultar en el Registro de Productos Fitosanitarios, en la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
-Emplear una dosis de caldo adecuada a la textura del suelo.
-Está prohibido realizar tratamientos herbicidas sin limpiar previamente el pulverizador; así como trabajar con presiones superiores a 5 kg/cm2 (salvo que se tengan mecanismos antideriva) y con velocidades superiores a 8 km/h.
Consulta aquí los herbicidas autorizados en Producción Integrada de Remolacha Azucarera.