Una vez que se han identificado en el marco del proyecto LIFE Agromitiga las zonas agroclimáticas más representativas de Andalucía, se ha creado una red fincas a escala regional en la que se hará un seguimiento de la evolución del contenido de carbono.
El seguimiento del carbono en el suelo es una de los elementos centrales del proyecto, ya que hará posible contar con datos cuantificables sobre la capacidad sumidero del suelo, ajustados a la diversidad de terrenos agrícolas mediterráneos. Con ello se podrá demostrar que desde el sector agrario es posible no sólo contribuir a la reducción de la concentración de gases de efecto invernadero a la vez que se mantiene el fin productivo que persiguen los agricultores, sino también, a la creación de una herramienta de cuantificación del efecto sumidero de carbono en el suelo que permita abrir las puertas al sector agrícola en general, y a los agricultores en particular, al mercado de carbono.
El punto crítico para considerar a los terrenos agrícolas como un sumidero de gases de efecto invernadero es el mantenimiento en el tiempo de unos contenidos aceptables de carbono orgánico del suelo, evitando procesos que disminuyen sus valores, tales como el laboreo excesivo y la erosión, y cambiando los sistemas de manejo hacia otros que permitan conservar la calidad del suelo.
Se tomarán datos de tres campañas agrícolas
La realización de este trabajo, que se viene ya realizando desde principios de esta campaña en cada finca demostrativa, es responsabilidad del IFAPA, y se extenderá hasta finales de 2022, abarcando tres campañas agrícolas.
El protocolo que se sigue consiste en la toma de muestras de suelo en cada parcela dos veces al año en seis puntos distintos a diferentes profundidades: 0-5 cm, 5-10 cm y 10-30 cm. La profundidad de 0 a 5 se ha considerado por ser este horizonte donde se dan los mayores cambios físicos, químicos y biológicos; de 5 a 10 por la profundidad hasta la que llegan algunos aperos permitidos en agricultura de conservación; y de 10 a 30 por considerar que a partir de esta profundidad el horizonte sólo se modifica con la vertedera.
El proyecto LIFE AGROMITIGA (Desarrollo de estrategias de mitigación del cambio climático a través de una agricultura inteligente en el uso del carbono) que, coordinado por la Asociación Española de Agricultura de Conservación – Suelos Vivos (AEAC.SV), cuenta con la participación de ASAJA-Sevilla, pretende promover conceptos y prácticas agrícolas sostenibles aplicables tanto a nivel local como europeo, mediante el desarrollo de herramientas y actuaciones que potencien la capacidad mitigadora del suelo como sumidero de carbono.