La recolección de aceituna destinada a mesa exige una atención especial desde el punto de vista fitosanitario, ya que el fruto se destina al consumo en fresco y debe llegar a la industria en condiciones óptimas de sanidad y calidad.
Como señala la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), los principales riesgos en esta fase se relacionan con:
- Condiciones meteorológicas: la recolección tras lluvias o con elevada humedad favorece el desarrollo de hongos (Cladosporium, Alternaria, Gloeosporium spp.), responsables de podredumbres en almacenamiento.
-Daños mecánicos: golpes y heridas en la epidermis debidos a métodos de vareo agresivos, manipulación inadecuada o sobrecarga de cajas, que actúan como puertas de entrada para patógenos.
- Presencia de plagas: la mosca del olivo (Bactrocera oleae) ocasiona picaduras y galerías que depreciarán el fruto y facilitarán la entrada de infecciones secundarias.
-Residuos de fitosanitarios: la recolección sin respetar los plazos de seguridad puede dar lugar a niveles de residuos superiores a los LMR permitidos, con riesgo de rechazo en mercados nacionales e internacionales.
-Manejo postcosecha: retrasos en el transporte o el almacenamiento en montones incrementan la proliferación de microorganismos y la pérdida de calidad comercial.
Medidas de control
-Planificación y seguridad: revisar el cuaderno de explotación para comprobar que se han respetado los plazos de seguridad de los tratamientos realizados.
-Condiciones de recolección: evitar la recogida en días húmedos o lluviosos; priorizar jornadas secas para reducir la presión de hongos.
-Técnicas de recolección: utilizar métodos manuales o mecánicos poco agresivos (ordeño, vibradores con paraguas invertido adaptados al verdeo) que minimicen los daños en la piel del fruto.
- Higiene del material: desinfectar periódicamente mantos, cajas, remolques y maquinaria de transporte, evitando la propagación de patógenos entre parcelas.
-Selección de parcelas: recolectar en primer lugar aquellas con mayor incidencia de plagas o enfermedades para limitar su propagación.
-Control previo: realizar muestreos para verificar la presencia de Bactrocera oleae y síntomas de aceituna jabonosa, asegurando la entrada de fruto sano en la línea de procesado.
Recomendaciones
-Manipular cuidadosamente la aceituna para evitar golpes y sobrecargas en sacos o cajas, empleando envases rígidos y de tamaño adecuado.
-Transportar la aceituna en el menor tiempo posible, evitando esperas prolongadas en campo o almacenes intermedios.
-Mantener ventilados y limpios los lugares de almacenamiento temporal, reduciendo la acumulación de humedad y calor que favorecen las podredumbres.
-Registrar en el cuaderno de campo todas las actuaciones de recolección y transporte, conforme a la normativa de Producción Integrada del Olivar.
-Concienciar a cuadrillas y personal de recolección sobre la importancia de las prácticas higiénicas y el manejo delicado del fruto para garantizar la calidad final del producto.
-Consultar regularmente la información y avisos de la RAIF para ajustar las medidas de control a la situación fitosanitaria de cada campaña.