Las altas temperaturas que se han venido registrando a lo largo del mes de julio y en la primera decena de agosto han mantenido las poblaciones de adultos de mosca del olivo (Bactrocera oleae), en niveles bajos y como consecuencia su incidencia sobre el cultivo, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía.
Las lluvias caídas, en algunas zonas olivareras, en la primera semana de agosto, han traído una bajada de las temperaturas y una subida de la humedad relativa, con el consiguiente aumento del vuelo de adultos en todas las provincias. El incremento de picadas en fruto, ha dado lugar al inicio de tratamientos fitosanitarios, para reducir su incidencia, en algunas áreas localizadas de Jaén y Sevilla, e incluso en Cádiz, donde se ha realizado el segundo pase aéreo.
Por los datos registrados, destaca la provincia de Cádiz con un valor medio provincial del 3.88 % de picada total y un 1.27 % de picada viva, seguida de Huelva con un 1.80 y 0.70 % de picada total y picada viva, respectivamente.
Los niveles poblacionales de adultos están al alza en ambos tipos de trampas (mac-pahil y cromotrópicas) en todas las provincias, siendo más destacable los registrados en Cádiz y Jaén, con unas medias provinciales de 3.70 y 2.30 adultos/mosquero y día en los mosqueros mac-phail, mientras que en las trampas cromotrópicas se han registrado las mayores capturas en las provincias de Jaén con una media de 2.20, seguida de Cádiz con 1.33 adultos/trampa y día.
Es conveniente recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6 ºC y mayores de 35 ºC, siendo entre los 20-25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80–85 %) favorece la incidencia de la plaga.
Por lo mencionado anteriormente, se deduce que, actualmente y atendiendo a la situación geográfica del cultivo, hay una mayor incidencia en las sierras que en las campiñas y en las regiones costeras que en las del interior.