La siembra del arroz en las Marismas del Guadalquivir depende cada año de la disponibilidad de agua de calidad para inundar y de la meteorología. Como publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), por lo general suele realizarse de abril a junio, concentrada en su mayor parte en el mes de mayo. La campaña pasada fue excepcional en cuanto a la siembra se refiere, debido a las abundantes y persistentes lluvias de primavera. Se inició esta operación a finales de mayo, realizándose la mayoría en la primera semana de junio.
Este año las labores preparatorias del terreno para la siembra se iniciaron en marzo. Desde ese momento se han ido realizando, según el tipo de suelo y las precipitaciones registradas, las distintas operaciones de cultivador, grada de discos, nivelación láser, etc. Por último, los abonados en las primeras parcelas, que se realizan estos días, 2 ó 5 días antes de la inundación de las tablas. La siembra se realiza unos dos días después de la inundación, aproximadamente.
Las primeras inundaciones y siembras comenzaron la primera semana de mayo. A partir de ese momento se ha ido sembrando de forma escalonada, según los turnos de riego establecidos para cada comunidad de regantes. Predomina la siembra aérea, (un 60% aproximadamente, es lo habitual en la zona), sobre la terrestre.
A fecha de este informe de la RAIF se ha sembrado gran parte de la superficie, más del 75% del total de la provincia. Para esta campaña se estima una superficie sembrada similar a la anterior, que estuvo en torno a las 36.000 ha.
La germinación del cultivo y desarrollo de plántulas está transcurriendo sin incidencias, y las temperaturas actuales son apropiadas para ello, ya que al ser elevadas el crecimiento de las plántulas es más rápido. En estos momentos, en los primeros estadios del cultivo, la RAIF recomienda mantener los niveles de la lámina de agua bajos, para favorecer el afianzamiento de las raicillas al terreno y un mayor desarrollo de las plántulas.