La recolección del arroz arrancó la semana pasada en la provincia de Sevilla, principalmente en la margen izquierda, unos 10-15 días después que la campaña anterior, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). Esto, se debe principalemente a que el inicio de la siembra este año ha sido más tardía, principios de junio (salvo algunas parcelas puntuales, que fue a finales de mayo), debido a las abundantes lluvias de la primavera, que dificultaron las labores preparatorias, y a la incertidumbre que hubo, en cuanto a la dotación de agua definitiva para el cultivo.
En estos momentos la superficie cosechada en Sevilla es aún muy baja, inferior al 3%. Entre las primeras recolecciones y las últimas suelen transcurrir unos dos meses. No obstante, todo dependerá de la meteorología. Según la previsión meteorológica, se espera estabilidad atmosférica para los próximos días, con ausencia de lluvias y temperaturas máximas en torno a los 30ºC.
Como indica la RAIF, el estado fenológico dominante en el cultivo es “12” (Grano pastoso). El estado más atrasado es “10” (Floración). Se observa presencia de “13” (Grano duro) en el 21% de las parcelas, y es ya el dominante en el 15%. Como más adelantado tenemos “14” (Cosecha a 18-22% humedad).
Entre las 28 variedades sembradas este año, se ha comenzado como siempre por las de ciclo más corto (grano redondo, como por ejemplo bomba, y por otro lado la variedad sirio). También algunas siembras tempranas de puntal.
Desde el punto de vista fitosanitario, la campaña está transcurriendo con normalidad. Entre las enfermedades, la principal en nuestra zona es la piricularia (Pyricularia grisea), que ha presentado una actividad superior a la campaña anterior. Las condiciones de humedad y temperatura han sido favorables para el desarrollo de este hongo, tal como han constatado las lecturas de los termohigrógrafos instalados en campo desde principios de agosto hasta finales de septiembre. Se han observado síntomas en el 39% de las parcelas.
En cuanto a pudenta, se ha mantenido con índices bajos durante toda la campaña. Los niveles son claramente inferiores a los de los últimos años, y algo más bajos que la campaña pasada, que también hubo poca presencia. Los daños que ocasiona son consecuencia de la picadura de este insecto en el grano, a partir del estado fenológico “11” (Grano lechoso), que es el momento más crítico. Las variedades de grano redondo son más adelantadas fenológicamente, por lo que la pudenta permanece más tiempo en ellas, y además son más susceptibles al ataque de este insecto.
