Tras un mes desde que comenzara la recolección de arroz en la provincia de Sevilla, ya se ha cosechado en torno al 75-80% de la superficie de este cultivo, según estiman los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla.
Este año la superficie sembrada ha sufrido una reducción muy importante, debido a que la dotación de agua de riego, de la que dependen irremediablemente las siembras, se ha quedado prácticamente en la mitad de lo habitual. Por este motivo, como señala el técnico de ASAJA-Sevilla Emilio Gutiérrez, se ha pasado de una superficie de 36.000 hectáreas en 2020 a una superficie de 20.000 hectáreas en esta campaña.
En cuanto a las variedades, en el 55% de las parcelas de Sevilla se ha sembrado la variedad Puntal y en el 25% la variedad Hispalong, ambas de tipo índica (grano largo). El resto de parcelas se han sembrado con variedades principalmente de tipo japónica (Puñana, Jsendra, Copsemar 7, Marisma, etc).
Por otra parte, la incidencia de plagas y enfermedades sobre el cultivo ha sido muy baja en esta campaña. Como señala la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), apenas ha habido presencia de pulgones o rosquillas, y los índices de Pudenta (Eysarcoris ventralis) también han sido muy bajos durante toda la campaña, al igual que en el caso de Piricularia (Pyricularia grisea).
A la escasa incidencia de plagas se une que el agricultor, al no poder sembrar todas las parcelas, ha elegido las mejores tablas, las que menos problemas de malas hierbas suelen tener, lo que favorecerá los rendimientos, que como apunta el técnico de ASAJA-Sevilla Emilio Gutiérrez, se situarán en la media de una campaña normal, estimando unos 8.500 kg por hectárea, por lo que la cosecha podría situarse en torno a los 165.000/175.000 toneladas, una producción que, debido a la reducción de superficie, será en cualquier caso muy inferior a la pasada, en la que se superaron las 302.000 toneladas.