Los estados fenológicos dominantes en nuestra comunidad son “BBCH: 22-28” (Ahijado) y “BBCH: 29-30” (Fin ahijado-Comienzo encañado) dependiendo del momento en el que se ha realizado la siembra. Según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de la Consejería de Agricultura, la ausencia de bajas temperaturas, para la fecha en que nos encontramos, y las escasas lluvias, no son las condiciones más idóneas para el desarrollo del trigo. Aun así, y gracias a las brumas matinales y las nieblas que están ayudando a mitigar un poco la escasa humedad del suelo, el cultivo se va desarrollando con normalidad.
Se realizan tratamientos herbicidas, a excepción de en los trigales gaditanos, donde por el momento no ha sido necesario. Finalizada en la mayoría de las provincias la aplicación de la primera cobertera de abonados nitrogenados.
Quizás debido a esta ausencia de frío y falta de precipitaciones, es por lo que se observa la presencia de pulgones (Rhopalosiphum padi, Sitobion avenae, Schizapis graminum), en algunas estaciones de control de Cádiz, algo anormal para esta época.
Lo que si hay que destacar es una mayor incidencia del mosquito del trigo (Mayetiola destructor) que en años anteriores. Este insecto convive con el trigo todas las campañas y lo importante es que no supere umbrales. Lo ideal es que desciendan las temperaturas, lo que junto a un buen abonado de cobertera, ayuda a minimizar daños.
Presencia de oídio (Blumeria graminis), aunque leve, destacando la provincia de Sevilla, con un valor medio provincial del 6’5 % de superficie de plantas con micelios. Paralelamente, se está observando presencia de helmintosporium (Pyrenophora tritici-repentis, Cochliobolus sativus y C. spicifer.), también de forma leve, en Cádiz y Sevilla.