ASAJA-Sevilla asistió ayer a la firma del Decreto Ley para bonificar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Andalucía, un momento histórico para esta organización porque se trata de una medida demandada por ASAJA desde noviembre de 2015, ante el progresivo envejecimiento de la población agraria y la urgente necesidad del relevo generacional, que resultaba imposible con este gravamen.
Desde ASAJA-Sevilla valoramos que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, haya cumplido con esta promesa en sus primeros cien días de gobierno, tal como se comprometió a hacer, si llegaba al gobierno, desde su primer encuentro oficial con los responsables de ASAJA-Andalucía celebrado el pasado 5 de febrero de 2016.
Primer encuentro oficial celebrado el 5 de febrero de 2016
Reunión con Ciudadanos el 18 de febrero de 2015.
Fin a un agravio histórico
El Decreto ley, que ya es efectivo desde ayer, 11 de abril, supone que la fiscalidad andaluza se equipare a la del resto de España y que ningún andaluz tenga que pagar más impuestos que cualquier otro español, poniendo fin a un agravio histórico, y es especialmente importante para el mundo rural, ya que ayudará a frenar la despoblación rural. Como ha reconocido el propio presidente de la Junta, “son muchos los padres que quieren donar a sus hijos las explotaciones ganaderas y agrícolas y que ahora no tendrán que pagar impuestos para continuar con el negocio”.
Este impuesto, una de las mayores trabas al relevo generacional
El envejecimiento de la población agraria es una realidad. Sólo el 6,4% de las más de 245.00 explotaciones agrarias andaluzas tienen menos de 35 años, mientras un 55% supera los 55 años y un 31% es ya mayor de 65 años, es decir, 1 de cada 3 agricultores ha superado ya la edad de jubilación.
Con la eliminación de este impuesto se termina con una de las mayores trabas al relevo generacional en el campo, puesto que hasta ahora la mayoría de los agricultores que heredaban una explotación, en el momento de la sucesión no podían asumir el pago de las cuantías del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y dado que no se admitía la dación en pago con parte de la explotación, se veían obligados a renunciar a la herencia y por tanto a la continuidad de la explotación agraria.
Cuatro años de lucha
La práctica eliminación de este impuesto es una antigua reivindicación de ASAJA-Sevilla, que ya en noviembre de 2015 difundió un estudio comparativo de este impuesto en todas las Comunidades Autónomas que dejaba constancia del matrato que en este asunto sufrían los herederos andaluces.
A raíz de la publicación de dicho informe se inicia un movimiento reivindicativo que encontró el respaldo de Ciudadanos y del PP y que permitió la reducción sustancial de este impuesto en enero de 2018.
ASAJA-Sevilla muestra por tanto su satisfacción con la eliminación de este impuesto, que evitará el abandono de explotaciones, la pérdida de empleo y permite que las explotaciones agrícolas andaluzas se sitúen en condiciones similares de competitividad con las del resto de España.