Decenas de voluntarios han participado en “Cantillana imprime vidas”, un movimiento solidario con epicentro en La Vega de Sevilla que ha fabricado 24.000 pantallas de protección facial, que se han distribuido por toda la provincia y han llegado a más de un centenar de colectivos. Gracias a esta colaboración, han contado con un elemento de protección fundamental en su combate diario frente al COVID-19.
Hoy, en el día en que con el paso a la fase 1 del estado de alarma y el regreso paulatino a la actividad en nuestra provincia se pone fin a esta iniciativa solidaria, queremos agradecer la colaboración y el trabajo altruista de todas aquellas personas e instituciones que han puesto su granito de arena para que miles de profesionales de la provincia hayan podido trabajar mucho más seguros.
Desde ASAJA-Sevilla queremos ofrecer públicamente nuestro aplauso a las decenas de voluntarios que han colaborado en la fabricación y el reparto de estas pantallas, así como a los talleres TEJWheels y Calero y a las organizaciones e instituciones que, junto a ASAJA-Sevilla, han apoyado a “Cantillana imprime vidas”: Aseogra, Fedeme, Fundación Caja Rural del Sur y CC.OO. de Sevilla.
En la fabricación de las 24.000 pantallas se han empleado miles de metros cuadrados de acetato y más de 74 kilómetros de filamento, un volumen de cable (empleado para fijar el acetato) que, en línea recta, llevaría a unir Cantillana con el corazón del parque de Doñana.
Con esta donación hemos querido contribuir a preservar la salud de quienes en todo momento, pero especialmente durante esta crisis, han cuidado y cuidan de todos nosotros y siguen en primera línea combatiendo al COVID-19. Son precisamente quienes más han necesitado este material de prevención en su labor diaria para evitar el contagio.
Se ha hecho entrega de estas pantallas a 24.000 profesionales de consultorios médicos, ambulatorios, hospitales, cuarteles de la Guardia Civil, comisarías de la Policía Nacional y de la Policía Local, parques de bomberos, Protección Civil y la Unidad Militar de Emergencia (UME), además de a decenas de ayuntamientos y colectivos.