Sin la consumición de bares, restaurantes, hoteles o festejos, como las comuniones, los animales de consumo como el cordero y del cerdo, entre ellos el ibérico, ha descendido de manera considerable. Con el cierre del canal HORECA el mercado está prácticamente hundido. Debido a ello, los animales destinados a servirse en la mesa para grandes comidas, no se matan y los grandes congeladores se encuentran llenos al no tener a quién vender.
ASAJA-Sevilla ha explicado a Comando Actualidad, de TVE, que esto ha supuesto un mazazo para los ganaderos, que están vendiendo por debajo de los costes de producción y no pueden vender gran parte de su producción.
Por otro lado, muchos de estos negocios han decidido reinventarse y facilitar la venta por internet y hacer la entrega a domicilio.