Actualmente la digitalización de la tecnología, y la miniaturización de los dispositivos y equipamientos, así como su abaratamiento, hace posible utilizar en agricultura equipos que pueden ayudar a gestionar nuestra explotación de modo más preciso. Uno de estos equipos son los drones, denominación de esos pequeños vehículos voladores no tripulados capaces de ser manejados a distancia o bien de volar automáticamente mediante rutas trazadas previamente y guiados por GPS.
Los drones se pueden utilizar para el manejo directo de cultivos, el control de riego, la detección de estrés nutricional de cultivos, monitoreo para detectar plagas y enfermedades, supervisión de áreas en las que se han aplicado productos fitosanitarios, aforos de cosecha o análisis de su calidad, o incluso la aplicación de productos fitosanitarios.
¿Qué drones se utilizan en agricultura?
Existen una gran variedad de tipos de aeronaves pilotadas por control remoto y, dentro de cada tipo, distintos modelos. El uso de drones en el sector agropecuario no es una moda, se está implantando y es una realidad con mira de futuro. Así que es necesario conocer qué tipo de drones y qué permisos hacen falta para incluirlos en nuestro día a día.
De partida, podemos incidir que la adquisición de un dron es un inversión que pueden rentabilizar medianas y grandes superficies, zonas en las que debe primar la optimización de recursos. También es posible contratar con una empresa que presta servicios, lo que puede ser muy práctico para explotaciones más pequeñas que quieran utilizar está tecnología sin tener que invertir ni adquirir los conocimientos que exige su utilización.
Los drones se sitúan en la cabecera de la Agricultura de precisión junto a sensores, ya que son protagonistas en la fase de toma de datos y recogida de información.
Drones para la recogida de datos
Para la identificación del estado de las tierras y demás información se utilizan drones ligeros adaptados con una cámara incorporada de infrarrojos. Esto permite conseguir información detallada y precisa de los cultivos. El monitoreo hace el trabajo más cómodo al agricultor, que podrá consultar los datos a través de la pantalla de su teléfono móvil o de aplicaciones de ordenador.
Drones para la aplicación de productos fitosanitarios
En algunas explotaciones, el dron se utiliza para la aplicación de productos fitosanitarios, labor compleja y por la que se requiere una formación específica. La ayuda de un aparato tecnológico, que puede controlar las dosis por zonas, facilita la aplicación controlada de herbicidas o plaguicidas, siempre en caso que las condiciones climáticas, lluvia o viento hagan posible el vuelo o el tratamiento.
Los beneficios del uso de drones en explotaciones donde estén implantadas sistemas de agricultura de precisión son triples, permite reducir costes, mejora la rentabilidad de los cultivos y disminuye el impacto ambiental, al facilitar la aplicación de agroquímicos dirigida y ajustada a los requerimientos reales de cultivo.
ASAJA-Sevilla participa en el proyecto SMART AG Services para la implantación de un sistema de Agricultura de Precisión en entidades asociativas junto a la Universidad de Sevilla, la Universidad de Córdoba, el Grupo de Desarrollo Campiña Alcores y el Grupo de Desarrollo Gran Vega.