Con la presencia de inflorescencias en el cultivo del olivo en la mayoría de las provincias andaluzas, comienza el seguimiento de la incidencia de algodoncillo (Euphyllura olivina). Según publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), durante las observaciones realizadas estos últimos días, hay que destacar un incremento de las poblaciones con respecto a anteriores campañas en numerosas comarcas olivareras.
Los daños directos causados por la succión de savia suelen ser mínimos. Sin embargo, el problema principal surge cuando ataca a las inflorescencias y, posteriormente, a los frutos cuajados, ya que, afecta a la fertilidad, produciéndose una significativa caída de botones florales y descenso del número de frutos cuajados. En general, los síntomas son más alarmantes que preocupantes, por lo que raramente es necesario intervenir. El daño indirecto es debido a la melaza que producen y a la negrilla que sobre ella se asienta, reduciendo la capacidad fotosintética y manchado de frutos.
Esta plaga es controlada eficazmente por sus enemigos naturales, tales como los depredadores Chrysoperla carnea y Anthocoris nemoralis y los parasitoides Alloxysta eleaphila y Psyllaephagus Euphyllura. La época de realizar una posible aplicación fitosanitaria coincide con un momento crucial para las poblaciones de insectos auxiliares. Por ello, se recomienda utilizar materias activas autorizadas respetuosas con los mismos, evitando el uso de piretroides y otros insecticidas químicos que impactan negativamente en los depredadores y parasitoides.
Como consecuencia del importante incremento de las poblaciones de algodoncillo, Euphyllura olivina, en determinadas zonas olivareras en los últimos años, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha elaborado una guía con información de la plaga y recomendaciones para realizar un manejo integrado en el cultivo.
Acceder a la guía de manejo integrado de algodoncillo en olivar