La recolección del arroz en Andalucía se encuentra en su recta final. Aunque la cosecha se vio paralizada por las precipitaciones de la semana pasada, sólo falta por recolectar un 30-40% aproximadamente de la superficie en la provincia de Cádiz y un 20% en la provincia de Sevilla, según los últimos datos ofrecidos por la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). Las producciones están siendo, en general, muy buenas con respecto a campañas anteriores.
En Sevilla, se están obteniendo rendimientos medios de entre 9-10 t/ha, dependiendo de la variedad. Existen variedades muy productivas, como Jsendra, la cual está dando unos rendimientos entre de 10.5-11 t/ha. En la provincia de Cádiz, la media hasta el momento es de 7 t/ha.
El buen resultado de las producciones en Sevilla es debido principalmente a la buena calidad del agua (bajos niveles de salinidad) con la que se ha regado durante toda la campaña, aunque también influyen otros factores, como la climatología, la baja incidencia de enfermedades en general y el bajo nivel de plagas, exceptuando la plaga de pudenta (Eysarcoris ventralis), que sí ha tenido unos niveles de población elevados durante esta campaña.
Esta plaga ha ocasionado daños importantes, sobre todo en variedades de ciclo corto y grano redondo (30% aproximadamente de la superficie). El daño de esta plaga afecta directamente a la calidad del grano, por lo que su incidencia se valora en el proceso de industria.
Para valorar el daño de pudenta, se extraen muestras de 100 gramos de arroz cáscara o paddy, que es aquel que llega a la industria recién recolectado del campo, estas son sometidas a procesos de descascarillado para obtener el arroz cargo o integral. A continuación, se realiza el conteo de granos picados por pudenta (también se contabilizan los granos verdes, granos yesosos y granos rojos), de manera que en esta valoración se obtiene, entre otros parámetros, el % de granos picados por pudenta, por cada 100 gramos de arroz cáscara, en función de este porcentaje, al agricultor se le penaliza, directamente en el precio del arroz.
Dada la pérdida económica tan importante que supone la plaga de pudenta, la RAIF recomienda seguir las pautas recogidas en el “Protocolo de Actuación y Control sobre la Población de “Eysarcoris ventralis”, elaborado por el Laboratorio de Control Oficial Agroalimentario y Agroganadero de Sevilla y puesto a disposición de los técnicos de las API de arroz, mediante el cual, se marcan las fases de actuación sobre el manejo del rabo de gato en la zona arrocera, en la que podemos actuar desde la primera generación de pudenta, que tiene lugar a partir de finales de febrero.
Es muy importante cumplir con la práctica obligatoria que establece el Reglamento Específico de Producción Integrada de Arroz en cuanto a suelo y preparación del terreno: “Para eliminar la mayor cantidad de ejemplares de la primera generación de pudenta, con carácter previo a la siembra del cultivo, se actuará contra las plantas de rabo de gato (Polipogon spp.) eliminando los ejemplares de la mala hierba antes de la aparición de las primeras espigas maduras.”





