El sector agrario de Andalucía, representado por las organizaciones ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, se concentrará el 5 de septiembre en Córdoba, en defensa del modelo social y profesional de agricultura, amenazado por las políticas de la UE, y para exigir soluciones políticas coherentes en materia de cambio climático y seguridad alimentaria, y como respuesta al debilitamiento de la agricultura y la ganadería andaluzas a consecuencia del encarecimiento de los costes de producción, la sequía, la falta de rentabilidad y la creciente competencia desleal de terceros países. Una suma de factores que pone en jaque la soberanía alimentaria de la agricultura andaluza y el futuro de la principal región agraria española.
TABLA REIVINDICATIVA
Estas son nuestras reivindicaciones:
EL SECTOR AGROALIMENTARIO DE ANDALUCÍA, REPRESENTADO POR LAS ORGANIZACIONES ASAJA, COAG, UPA Y COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS, RECLAMA A LOS MINISTROS DE AGRICULTURA DE LA UNIÓN EUROPEA…
1. Un cambio en las políticas comunitarias, en las que agricultores y ganaderos se sitúen en el centro, al objeto de proteger el tejido productivo europeo, la calidad y la seguridad alimentaria del conjunto de la ciudadanía.
2. La defensa del modelo agrario social, familiar y profesional de Andalucía, actualmente amenazado por las políticas conservacionistas de la Unión Europea. Al sector agroalimentario andaluz le urge que los criterios productivos primen en las políticas agrarias frente a otros planteamientos para poder salvaguardar la rentabilidad de las explotaciones.
3. Un mayor control por parte de la Unión Europea sobre las importaciones procedentes de terceros países, así como el cumplimiento estricto de los acuerdos de libre comercio. El campo andaluz demanda a los representantes europeos que se exija a dichas producciones los mismos estándares y la normativa en materia de aplicación de fitosanitarios, calidad, seguridad alimentaria y cuestiones laborales que a los productores europeos para competir en igualdad de condiciones en los mercados.
4. Una revisión de la Política Agraria Común (PAC), cuya última reforma es mucho más exigente en aspectos medioambientales y contempla una elevadísima carga burocrática, pese a estar dotada con menos recursos económicos.
5. La puesta en marcha de mecanismos de regulación de mercados, dotados de presupuesto suficiente, para conseguir unos precios rentables y justos para el primer eslabón de la cadena: los productores. También se requiere de una mayor agilidad en la adopción de estas herramientas para que sean realmente efectivas.
6. Que, ante la persistente sequía y los signos inequívocos del cambio climático, Europa reconozca las particularidades de una región como Andalucía, con déficit hídrico estructural, y articule partidas específicas para impulsar una red hidrológica europea más eficiente y modernizada, que garantice el acceso a un recurso básico como el agua tanto a la producción agraria como al conjunto de la ciudadanía.
7. Priorizar las ayudas directas a agricultores y ganaderos profesionales y familiares, única garantía para el mantenimiento del medio rural.
8. En definitiva, organizaciones agrarias y cooperativas, reclaman un viraje de la política agraria europea para que la alimentación se convierta en una cuestión de máxima prioridad y donde la seguridad alimentaria y la calidad sigan siendo el distintivo de la Unión Europea.