La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha publicado en su portal de información agraria y pesquera su informe semanal sobre el estado de los cultivos en Andalucía.

Según dicho informe, esta es la situación en la provincia de Sevilla de los distintos cultivos:

Cereales

De invierno:

Las elevadas temperaturas y la falta de humedad han adelantado esta campaña la fenología de los cereales, el grano empieza a estar maduro y ya pueden verse las cosechadoras operando en la provincia. No obstante, esto ocurre en parcelas en las que se ha podido dar al menos un riego y que producirán una cosecha de grano aunque sea mediana. En el resto, y salvo en zonas muy frescas, se está segando y empacando el cereal para forraje casi en su totalidad. Dado el corto rendimiento en grano generalizado este año no compensa meter la cosechadora en muchas parcelas. Se produce la granazón y maduración de la quinoa.

De primavera

Siembra y germinación de las pocas tablas que se sembrarán este año de arroz, tan solo aquellas que cuentan con agua de pozo suficiente, menos del 5% de la superficie normal.

Leguminosas

Las plantaciones de guisantes están secándose, con la vaina formada y el grano madurando. En las zonas más adelantadas ya se ha cosechado y se empacan las matas de guisantes secos tras la cosecha del grano.

En las provincias más adelantadas, las plantaciones de garbanzos se encuentran en vainas engordando el fruto, amarilleando las hojas de los más adelantados.

Tubérculos para consumo humano

Floración y tuberización en las parcelas de la patata de media estación y recolección en las de la patata temprana, con mermas en calibre y kilos.

Plantación y primeros estadios de los esquejes de batatas y boniatos en la Marisma.

Cultivos industriales

La remolacha azucarera se encuentra muy adelantada, en muchos casos puede verse con entre el 60 y el 90% del tamaño de raíz estimado e incluso se observan parcelas donde el cultivo se encuentra con la raíz cerca de su tamaño final. Las que se han regado algo llegarán a dar media cosecha, pero las que no se han podido regar se encuentran retrasadas, con escaso tamaño de raíz, acusando síntomas de estrés hídrico.

La persistente ausencia de lluvias, unida a la subida de las temperaturas, están siendo muy desfavorables para el secano, cuya tasa de evapotranspiración de las plantas va en continuo aumento, agotando éstas, poco a poco, los escasos recursos hídricos de los que disponen.

En el cultivo del algodón,  se pueden ver parcelas estirando los cotiledones en fincas con disponibilidad de agua de riego, donde les han podido dar un riego de nascencia. Otros agricultores están sembrando en seco, sin abonar de fondo, a la espera de algo de lluvia que ayude, al menos, a la nascencia del cultivo.

 En el cultivo del girasol, avanza la floración en las parcelas más adelantadas. En Sevilla se observa un escaso desarrollo de tallo y densidad en muchas zonas. 

Cultivos hortícolas

Al aire libre:

 Avanza la recolección de la zanahoria con buenas calidades y precios aceptables.

Desarrollo de las rastras de los melones y sandías tempranos, en los que ya empiezan a madurar los frutos. Plantación escalonada de parcelas de sandía de media estación.

Desarrollo de la mata y fructificación en las parcelas destinadas a tomate de industria.

Se produce la recolección de los puerros.

 Frutales de hueso y pepita

Campaña de recolección marcada por una significativa merma en el rendimiento de las parcelas de melocotoneros y nectarinos tempranos.

Cítricos

El estado fenológico dominante de los cítricos, en general, es de cuajado del fruto y cierre del cáliz. Prácticamente finalizada la campaña de recolección, queda muy poca fruta en el campo. Preocupación por las escasas dotaciones de agua anunciadas para el mantenimiento de la arboleda. En esta situación de emergencia habrá que priorizar el mantenimiento vegetativo de la plantación en detrimento de la futura cosecha.

 Olivar

La fenología dominante del olivar es de cuajado del fruto. Floración y caída de pétalos en las zonas más frescas de las sierras. Aunque inicialmente el cultivo presentaba una abundante floración y buenas expectativas de cuaje, las elevadas temperaturas y la falta de humedad del terreno están provocando mucha infertilidad de la flor. Por otra parte, dado el estrés hídrico acumulado que sufre la arboleda en la mayoría de las zonas de secano, los escasos recursos disponibles se destinarán probablemente a la supervivencia del olivo, en detrimento de la producción de aceituna.