La lesiva PAC puesta en marcha este 2023, gestada durante el gobierno de Pedro Sánchez y con el cordobés Luis Planas como ministro de Agricultura, tiene, según demuestran los datos, una gran perjudicada: Andalucía. Como publica la periodista Natalia Ortiz en ABC, la comunidad autónoma, que aporta un 36% de la renta agraria nacional, sufrirá un recorte de 500 millones de euros durante la vigencia de dicha PAC (2023-27). En concreto, 100 millones de euros euros anuales que dejarán de recibir los agricultores andaluces y que se trasvasan a otras zonas españolas.
Muy por encima del resto, Castilla La Mancha, la única gran autonomía —en términos de extensión agricola— gobernada por el PSOE, es la gran «vencedora» del reparto de fondos hecho por el departamento de Planas: recibe 50 millones de euros anuales más que en el marco de la PAC anterior, unos 250 millones más de aquí a 2027. Según los datos que maneja la Consejería de Agricultura andaluza, la cornisa cantábrica también sube (un 11.7% más de fondos), al igual que Aragón, las Islas Baleares (consideradas ahora ahora región insular y, por ende, con más beneficios), y Cataluña.