La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) informa en su página web de la incidencia de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) sobre los frutos en todas las provincias andaluzas, apreciándose un mayor ataque en Cádiz y Huelva, en donde se registran unos valores medios provinciales de 2.80 y 2.30 % de picada total, respectivamente.
En cuanto a la viabilidad de esta picada, hasta el momento es baja, favorecida por las altas temperaturas que provocan un descenso en la actividad de los adultos. La presencia de picada viva es generalizada en todas las provincias, registrándose los mayores valores en Huelva con un valor medio provincial de 0.70 % de picada viva, en el resto de provincias su incidencia se encuentra por debajo del 0.10 %.
Como medida de control poblacional de adultos, se ha realizado el primer tratamiento aéreo en la provincia de Cádiz, entre finales de julio y primeros de agosto.
Las condiciones meteorológicas que se vienen produciendo, altas temperaturas y baja humedad relativa, favorecen que las poblaciones de adultos no sean muy activas, registrándose una tendencia descendente en la mayoría de las provincias a excepción de Córdoba, Granada y Jaén, en donde se aprecian ligeros aumentos en los mosqueros mac-phail. Por los valores registrados destacan las capturas obtenidas en los mosqueros mac-phail de las provincias de Córdoba y Cádiz, con un valor medio provincial de 4.20 y 3.10 adultos/mosquero y día, respectivamente, seguido de los valores detectados en Granada con 2 y Jaén con 1.90.
En cuanto a las capturas registradas en las trampas cromotrópicas, destacan las provincias de Granada y Cádiz, con un valor medio provincial de 0.80 y 0.60 adultos/placa y día, respectivamente, seguidas de las provincias de Córdoba y Jaén con 0.50 adultos/placa y día, respectivamente.
La RAIF aconseja vigilar el cultivo, observando la evolución de este insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como la incidencia de éste sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.
Conviene recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6 ºC y mayores de 35 ºC, siendo entre los 20-25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80–85 %) favorece la incidencia de la plaga.
Por otra parte el cultivo mantiene un adelanto fenológico respecto a la pasada campaña, sobre unos 10-15 días, dependiendo de las áreas de cultivo y provincias. El estado fenológico dominante en toda la comunidad “H” (endurecimiento de hueso) y como estado más avanzado se comienza a observar “I1” (envero, amarilleo) en algunas zonas con variedades de aceituna de mesa de la provincia de Huelva.