Tras la finalización el pasado 31 de diciembre del primer trimestre de la campaña 2020/21 de aceite de oliva, las primeras estimaciones recogidas por la Agencia de Información y Control Alimentarios ponen sobre la mesa un buen balance.
Sólo en el mes de diciembre se recolectaron 460.000 toneladas, lo que unido a las cantidades recolectadas en octubre y noviembre dejan la producción del primer trimestre de la campaña 2020/21 en 743.000 toneladas. Esto pone de manifiesto que cada año se adelanta y se acelera más la recolección, y cada año son más las almazaras que buscan una mejora de la calidad de sus aceites para competir en la máxima categoría, la de los vírgenes extra.
Otra conclusión que se obtiene del análisis de este primer trimestre de campaña es que difícilmente se va a llegar a la producción inicialmente aforada, puesto que el rendimiento graso medio en este periodo está dos puntos por debajo del rendimiento graso medio de la pasada campaña.
Por otra parte, también son buenas las cifras de comercialización, puesto que el volumen de aceite comercializado en el mes de diciembre ha marcado un nuevo récord, se han alcanzado las 150.000 toneladas, una cifra nunca alcanzada en ese mes. Se trata de un buen dato que refleja el dinamismo comercial y que de mantenerse, llevaría a que se superara el 1.600.000 toneladas comercializadas.
A nivel internacional, es oportuno tener presente que en esta campaña gran parte de los países productores mediterráneos tienen escasez de aceite de oliva, por lo que España es el principal país al que se puede venir a comprar.