El mosquito del trigo (Mayetiola destructor Say) es una plaga tradicional en los cereales de invierno de Andalucía, habitualmente de poca transcendencia en el cultivo, aunque excepcionalmente se presente de forma destacada, como ha ocurrido esta campaña.
La Red de Información y Alerta Fitosanitaria de la Consejería de Agricultura (RAIF) publica en su página web la siguiente información y recomendaciones para combatir contra esta plaga.
Descripción
El adulto es un pequeño mosquito de unos 3-4 mm de color gris oscuro que aparece de forma intermitente con los periodos de lluvias otoñales.
Los huevos son muy pequeños (poco más de medio milímetro), alargados y de color anaranjado, dispuestos en hileras en el sentido de las nerviaciones de la hoja que empieza a desenrollarse, la mayoría de ellos en el haz.
Las larvas al nacer son aplanadas, hialinas, alargadas y ápodas. Recién nacidas penetran entre la vaina y el tallo hasta fijarse en el nudo, donde succionan la savia de la planta. En su máximo desarrollo son de un color verde translúcido, con cuerpo ahusado y alcanzando unos 4 ó 5 mm de longitud.
La pupa es de color pardo achocolatado, de unos 4 mm de larga, ovalada, más apuntada por la parte inferior; siendo su presencia en las vainas de las hojas del trigo el síntoma claro para diagnosticar la plaga. De ella saldrá el adulto a través de un orificio.
Biología
Esta plaga comienza sobre ricias de la anterior campaña o siembras realizadas en seco o muy precoces. El ataque proviene de la evolución de pupas estivales, fraccionado en función de las precipitaciones del otoño.
El periodo larvario dura alrededor de 2 meses apareciendo los adultos entre diciembre y febrero según las lluvias y asociado a éstas. En Andalucía Occidental se puede producir una segunda generación de primavera cuyas pupas aparecerán hacia abril-mayo, permaneciendo durante todo el verano en el rastrojo. En las siembras de fechas normales se desarrolla una sola generación de primavera con poblaciones bajas.
Daños:
Los daños sobre las plantas se producen en dos momentos:
1.-En los primeros estados fenológicos, hasta el ahijado, quedando el tallo amacollado, de color verde oscuro. Si el número de larvas es elevado, se pueden encontrar tallos hasta con 13 larvas. Si el cultivo dispone de agua y nutrientes las plantas pueden ahijar con fuerza, aunque con un número menor de hijos, produciéndose además un retraso.
2.-Sobre plantas desarrolladas, provocando un crecimiento más débil y menor fructificación.
Métodos de lucha
- Si han existido daños en el cultivo se recomienda enterrar el rastrojo en verano, en cambio no es útil la quema.
- No repetir cereal en parcelas atacadas en la anterior campaña.
- Es conveniente esperar a que nazcan las ricias antes de sembrar, destruyéndolas mientras la primera generación se encuentre en estado de larva (1-2 meses).
- Se recomienda las siembras entre noviembre y diciembre, produciéndose un efecto de escape respecto del ciclo normal del insecto. Las siembras en seco o las anormalmente tardías (enero) serían las más sensibles al ataque de esta plaga.
- El nivel de parasitismo encontrado sobre pupas es muy alto a partir de mediados de marzo, llegándose a niveles desde el 48% y hasta el 91%. Son varias las especies de himenópteros encontradas; produciendo éstos, al salir, un orificio circular y limpio en la pupa y en la caña, fácilmente distinguible de la salida de Mayetiola.