Las lluvias caídas al inicio de noviembre le han venido muy bien al campo andaluz. Se han registrado entre 50-70 l/ha, según las zonas, lo que le ha permitido al suelo coger el tempero necesario para que los agricultores hayan podido realizar el abonado de fondo.
Aunque ya se ha empezado a sembrar cebadas y avenas en tierras ligeras, el grueso de las siembras en los secanos frescos y en los regadíos se iniciará a partir de hoy y se extenderán hasta mediados de diciembre si la meteorología acompaña, como señala Fernando Rodríguez, Técnico de Cultivos Herbáceos de ASAJA-Sevilla en declaraciones a Agrodigital.com.
En unas previsiones muy preliminares, Rodríguez estima que el agricultor va a sembrar una superficie similar a la del año pasado, debido a que los precios no han sido del todo malos, en comparación con otras campañas. En la campaña de siembras 2019/20 se cultivaron en Andalucía 133.066 ha de trigo blando, 177.795 ha de trigo duro 138.907 ha de cebada y 99.163 ha de avena.
Noviembre se ha iniciado bien, con las lluvias adecuadas, pero es necesario que siga lloviendo, porque hace falta el agua. Los embalses de la cuenca del Guadalquivir están a un 30,6% de su capacidad total. El año hidrológico 2020-2021 ha arrancado con un 32,1% menos de agua en los embalses que la media, el registro más bajo desde la misma fecha en 2007.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) estima que de cara a la próxima campaña de riegos, sólo un año húmedo permitiría una campaña normal. En caso de producirse un año seco, e incluso normal, la campaña sería deficitaria o ligeramente deficitaria, respectivamente.
Por este motivo, además de por lo comentado sobre precios, Rodríguez prevé que la superficie de trigos en regadío será similar a la del año pasado, ya que estos cereales son menos exigentes en agua que otros cultivos alternativos.