Las cubiertas vegetales van ganando terreno en los cultivos arbóreos, lo que permite analizar con detalle su evolución, sus aportaciones y estudiar las mejoras que se pueden introducir en su gestión. En esta línea, en la que ya viene trabajando intensamente ASAJA-Sevilla en la última década, se ha puesto en marcha el proyecto INDIBIO-OLIVAR, que con la colaboración de las fincas adscritas y con el trabajo de todas las instituciones que lo integran, quiere buscar un modelo innovador de indicadores de biodiversidad en olivar con cubierta vegetal en el marco de la PAC 2023-2027.
Este grupo, que prosigue con sus trabajos de campo, merced a las abundantes lluvias, está ya comprobando la buena nascencia de las cubiertas vegetales de las fincas colaboradoras.
La red de fincas colaboradoras, compuesta por diversas explotaciones en la comarca de Estepa, contribuirá a desarrollar unos indicadores que permitan realizar una valoración objetiva del efecto de los distintos tipos de cubierta vegetal sobre la biodiversidad en el olivar. Esta cuestión cobra especial importancia en el actual contexto de la nueva PAC ya que, de manera específica, se prevén varios ecorregímenes para el mantenimiento de cubiertas vegetales vivas e inertes en cultivos permanentes.
Asimismo, en las próximas semanas se comenzarán los censos de insectos, tanto hormigas como polinizadores, en los que colabora estrechamente ASAJA-Sevilla con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Instituto de Agricultura Sostenible y la Estación Biológica de Doñana, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Estepa, la Universidad de Córdoba y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), así como Syngenta.
En paralelo, la empresa Evenor-Tech integrará los resultados de estos trabajos de campo en el desarrollo de una herramienta digital que ayudará a la generación de un índice de biodiversidad en la explotación.