En menos de un mes tendrá lugar el pistoletazo oficial a la entrada del cerdo ibérico en la montanera, el periodo en el que los animales están libres en la dehesa alimentándose de bellotas y pastos naturales hasta conseguir el peso adecuado para llevarlos al matadero.
Como publica la periodista Natalia Ortíz en ABC, ya han tenido lugar las primeras ferias de referencia del sector, la de Salamanca, en el marco de Salamaq 2022, y la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz), donde ganaderos e industriales ya han podido verse las caras y establecer contacto. Sin embargo, aún no se han cerrado acuerdos, algo que aporta cierta impaciencia a un sector abrumado por la subida de costes y la sequía.
«A pesar de que en la Feria de Zafra había mucho movimiento, no se cerraron acuerdos», se lamenta José Manuel Roca, técnico de Ganadería de ASAJA-Sevilla, que teme que los industriales estén alargando las negociaciones para conseguir precios más bajos, tras unos años «malos» y con muchos ganaderos descapitalizados. «Eso repercute en contra del ganadero, ya que, al final, se entregan los primeros animales a precios bajos y esto figura en las lonjas, marcando unas referencias bastante bajas en el inicio de campaña», asegura Roca.