Tras la alta prima de la campaña pasada, el girasol alto oleico se erigía como la apuesta más segura para obtener esa ansiada rentabilidad en el campo y en el sector de las oleaginosas. Por esta razón, como explica la periodista Inma Lopera en ABC, muchos agricultores se decantaron por el cultivo de esta variedad en detrimento del girasol convencional o linoleico.
Pero el cultivo de la pipa vuelve a pinchar en hueso y el alto oleico ha perdido prácticamente todo su valor este año. De hecho, la industria extractora ha rebajado los precios y el diferencial que paga este año con respecto al girasol linoleico es de apenas 5 euros/tonelada, cuando el año pasado llegó a ser de hasta 150 euros/tonelada, según ASAJA-Sevilla. Así las cosas, el precio de las pipas se sitúa sobre los 330 euros/tonelada para el girasol convencional y sobre los 335 euros/tonelada para el alto oleico, unos precios que «no tienen justificación alguna», denuncia la patronal agraria.
Adjuntamos el artículo completo de ABC: ABC_girasol_alto_oleico