El frío ha llegado ya a casi toda España, pero tarde. Las temperaturas inusualmente altas que se han registrado al inicio del invierno, unidas al otoño también seco y cálido que hemos tenido, están siendo un mazazo para el sector agroalimentario. Aunque para quien viva en la ciudad, disfrutar de unos meses de noviembre y diciembre calurosos puede ser una bendición a la hora de pagar la factura de la calefacción, en el campo el impacto es demoledor para las cosechas. Así lo cuenta en ABC el periodista Alejandro Carra, quien repasa en su artículo cómo ha afectado este cálido invierno a los principales cultivos.
Adjuntamos el artículo completo.