ASAJA considera inaceptables las medidas propuestas por la Comisión Europea para el próximo Marco Financiero Plurianual que ha presentado la Comisión Europea (CE) y que implican un recorte del 5 % de cara al próximo presupuesto de la PAC y concretamente del 4 % en el capítulo de los pagos directos. A lo que se suma, según las primeras estimaciones, una reducción del 15% de los fondos destinados a la política de Desarrollo Rural, el Segundo Pilar de la PAC.
Desde ASAJA no entendemos como en un momento en que la renta agrícola se sitúa muy por debajo de la media del resto de los sectores económicos, la CE propone una bajada del 4 % de los pagos directos. Se trata de un auténtico despropósito, máxime si se quiere hacer atractiva la incorporación de jóvenes al sector agrario.
¿Cómo alcanzar los retos de la agriculturea europea con este recorte?
Con este injustificado recorte propuesto por los servicios de la CE queda en entredicho que se puedan alcanzar los retos a los que se enfrenta la agricultura europea, como son producir más con menos, respetar el medio ambiente, fijar y generar empleo, desarrollar las zonas rurales más desfavorecidas y contribuir en la lucha contra el cambio climático. Europa está en un momento de liderazgo en los compromisos medioambientales, como vimos tras la firma de la COP21, y esta bajada de presupuesto podría suponer una desaparición de la ambición mostrada para conseguir una agricultura más sostenible. Además, retos como la seguridad alimentaria –para no depender de terceros países-; la lucha contra el despoblamiento rural o los objetivos de las Naciones Unidas para conseguir un Desarrollo Sostenible también quedan en cuarentena.
En opinión de ASAJA, la Comisión Europea no puede cargar sobre las espaldas de los agricultores el coste de la salida del Reino Unido (Brexit) de la UE. Por tanto, demandamos que se aumenten las aportaciones de los Estados miembros al presupuesto comunitario hasta el 1,3% del Producto Nacional Bruto (PNB), tal y como demanda el conjunto del sector y el propio Parlamento Europeo. Si los Estados miembros consideran que con un aumento hasta el 1,114 será suficiente para dotar de presupuesto a las políticas clásicas (PAC y Cohesión) y que además habrá para las nuevas (migración, control de fronteras, defensa, Erasmus +…) están muy equivocados. Con este aumento tan insuficiente es imposible responder a los retos a los que se enfrentan los 27.
Recortes en el segundo pilar
En cuanto al recorte que también sufrirá el Segundo Pilar de la PAC (Desarrollo Rural) las estimaciones que circulan podrían llegar al 15%, un recorte injustificable, puesto que esta partida sirve para dar una dinamización a las zonas rurales y un apoyo a las actividades agrarias que permiten recoger las especificidades que tienen las regiones.
Además y por si fuera poco, la CE propone aumentar las tasas nacionales de cofinanciación en el Segundo Pilar. Si ya es de por sí complicado que las regiones cofinancien, este nuevo aumento supondría un esfuerzo financiero difícil de asumir y en total dependencia de la capacidad presupuestaria de cada región, lo que nos lleva a una aplicación totalmente heterogénea de estos fondos cuyo destino es el apoyo a las estructuras agrarias.
España debe buscar aliados en Europa
En cualquier caso, no podemos olvidar que se trata de una propuesta legislativa presentada por la CE y que tendrá que buscar el consenso tanto con el Consejo como con el Parlamento Europeo. Sin el consentimiento de ambos órganos co-legisladores esta propuesta no será viable. Por ello instamos al Ministerio de Agricultura a que redoble los esfuerzos en la búsqueda de aliados dentro de los países europeos para defender un presupuesto digno y adecuado para hacer frente a todos los retos a los que se enfrenta la agricultura europea.
No podemos olvidar que todos los países desarrollados apoyan su agricultura, y algunos van mucho más allá de lo que hace la UE con su PAC. Tenemos el caso de Noruega (957€ por habitante/año); Japón (434€); Estados Unidos (389€); o el propio Canadá (228€), mientras que el gasto que hace la UE es de tan solo 190€ por habitante y año, lo que supone entorno a 50 céntimos al día.
Decrece el presupuesto PAC y crecen las obligaciones para el agricultor
El presupuesto de la PAC y las obligaciones que esta política impone a los agricultores han dejado de seguir caminos paralelos, mientras que el presupuesto de la PAC ha decrecido progresivamente en los últimos 40 años, pasando de representar más del 70% de todo el gasto de la UE a menos del 30% en esta última propuesta, las obligaciones y los esfuerzos impuestos a los agricultores no han dejado de incrementarse mediante la adición, al reto alimentario, de nuevos compromisos medioambientales, sociales, climáticos o de bienestar animal.
Es el momento de que aquellos países o gobiernos que no son partidarios de acrecentar el presupuesto –sobre todo el de la PAC o Cohesión- se replanteen su posición teniendo en cuenta que son estos mismos países los principales beneficiarios de ser miembros de un mercado único, según reconoce la propia CE.