El último informe realizado en el mes de noviembre por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) sobre la situación de los embalses indicaba que, si bien la cuenca continúa en situación de alerta, el Sistema de Regulación General, del que dependen en gran medida los recursos para el regadío, ha pasado a situación de emergencia. Como publica la periodista Inma Lopera en ABC, una vez superado el umbral de emergencia durante dos meses consecutivos (plazo que finaliza el próximo 30 de noviembre) sería, oficialmente, cuando podríamos hablar de situación de sequía.
No obstante, «más allá del tecnicismo, la realidad en el campo evidencia que ya estamos en una situación de sequía, y que llevamos así varios meses», sostiene el secretario general de Asaja Sevilla, Eduardo Martín. La patronal agraria alertaba de esta situación ya en el mes de abril, al ser 2017 el cuarto año consecutivo con déficit pluviométrico. «Si en primavera ya preveíamos una situación complicada para muchos sectores agrícolas y ganaderos, ahora, en el mes de noviembre, dicha complicación se ha multiplicado tras un verano continuado de altas temperaturas y un otoño seco hasta la fecha».
Adjuntamos el artículo completo de ABC